"¿Tengo que limpiar mi piel aunque no me maquille?" Le respuesta es "sí, por supuesto". No importa cuál sea tu tipo de piel, te maquilles o no, la limpieza facial al final del día es obligatoria. Todas las expertas que trabajamos la piel coincidimos en este punto: lavar la dermis es el primer paso de una piel sana. Todavía existe el mito de que si no te maquillas no es necesario que limpies tu rostro al final del día: FALSO. Sigue leyendo y te contamos por qué.
No es lo mismo desmaquillar que limpiar
Un paso de la rutina es desmaquillarse y otro limpiar la suciedad acumulada a lo largo del día. Las micropartículas del aire, el sebo que genera la propia piel, el sudor, la contaminación y el exceso de cosméticos o cremas que nos aplicamos no se queda en la capa más superficial de nuestra dermis, se va depositando en los poros e imperfecciones y los tapona.
Si no le damos importancia a una buena limpieza estamos favoreciendo la aparición de puntos negros, deshidratación y en el peor de los casos infecciones de la piel o acné.
¿Por qué no debes saltarte la limpieza nocturna?
Aumenta la luminosidad de la piel.
La regeneración celular se realiza con mayor intensidad por la noche, si no ayudamos a nuestro cutis con una limpieza adecuada, el tono del rostro se verá más opaco y apagado.
Si no tienes la piel perfectamente limpia antes de aplicar cualquier tratamiento, no tendrá la misma eficacia.
La suciedad que se acumula en los poros también favorece la deshidratación, la piel queda más seca y tirante.
La piel grasa tiene mayor tendencia a la aparición de puntos negros, si no se realiza una adecuada limpieza este problema se agrava.
Limpiar y desmaquillar en un solo gesto
Si eres de las que te cuesta mantener una rutina facial te proponemos que empieces dedicando tan solo 5 minutos al día. No parece mucho, y te aseguramos que cambiará el aspecto de tu rostro. Si no sabes por dónde empezar ni qué productos elegir te recomendamos que inviertas en un buena loción limpiadora. La Loción limpiadora y desmaquillante de MATARRANIA es un producto perfecto que te va a enamorar por sus resultados y formas de uso.
Es un producto bifásico. ¿Esto qué quiere decir?
Contiene aceites e hidrolato, que son productos que tienden a separarse porque tienen distintas densidades, y, por tanto, podemos apreciar las dos fases cuando está en reposo. En la parte de abajo se asienta la rosa de Damasco, es la que nos da ese aroma a rosa que nos calma y nos refresca. El otro 50% de la fórmula está compuesto por aceites vegetales ecológicos obtenidos por presión en frío.
Uso sencillo y cómodo
Antes de aplicar el producto es necesario agitarlo enérgicamente para que sus dos fases se mezclen.
Después, úsalo con un algodón o muselina y arrastra todo lo que no le pertenece a tu piel.
Por último, te recomendamos cerrar tus poros y refrescar tu piel con nuestro Tónico suave de agua de rosas.
Después de estos 3 sencillos pasos, ¡tú piel ya está lista para recibir tus tratamientos de hidratación como se merecen! Recuerda: un contorno, un sérum o una hidratante no serán efectivos si tu piel no está limpia.
Para todo tipo de pieles
La rosa damascena restaura la humedad de la piel, equilibra su ph y tiene propiedades beneficiosas para todo tipo de pieles.
Mixtas o grasas. Su efecto astringente suave ayuda a cerrar los poros y a prevenir el acné.
Reactivas o sensibles. No solo evita que se irriten, sino que su acción vasoconstrictora combate el enrojecimiento cutáneo.
Secas o maduras. Ayuda a regenerar la dermis y a prevenir las líneas de expresión
Si necesitas ayuda para diseñar una rutina de limpieza y cuidado de tu piel, no dudes en consultarnos, ¡estamos encantadas de poder ayudarte!
Comments