Después del verano y las exposiciones solares es conveniente limpiar nuestra piel y prepararla para el otoño.
Siempre surgen dudas de cuando es mejor acudir al salón de belleza para realizarnos la limpieza de cutis. Una de las más importantes es la de después del verano, tras una larga exposición solar y el uso de los protectores solares podemos sentir que nuestro rostro pesa, esto es algo muy habitual y se debe al sobreesfuerzo que han hecho nuestras células para intentar evitar la formación de radicales libres y que el calentamiento por el aumento de temperatura que recibimos de los rayos infrarrojos cuando pasamos tiempo al sol, no nos afecte. Cuando nos ponemos morenos es un proceso muy complejo el que se desencadena en
nuestra dermis y el oscurecimiento de la piel se debe a un sistema de defensa. Este trabajo extra genera unos residuos que se convierten al final en un incremento de células muertas, que por ello cuando se nos va quitando el bronceado vemos unas tonalidades raras o piel apagada, esto se debe a que nuestras células no se renuevan correctamente al haber una obstrucción en la capa superficial de la piel que se conoce cómo epidermis.
CUANDO ES EL MOMENTO IDONEO DE REALIZAR LA LIMPIEZA DE CUTIS
Si ya no vas a estar expuesto a pasar más días en la playa o en la piscina ha llegado el momento de acudir al salón de belleza a que te la realicen. Después de que ya te hayan hecho la limpieza es conveniente seguir fomentando una correcta renovación celular, lo puedes conseguir haciéndote una vez por semana durante un mes una exfoliación en casa y ponerte una mascarilla a continuación adecuada para tu tipo de piel.
¿ LA LIMPIEZA SE HACE UNA VEZ AL AÑO?
Esta es una de las preguntas más frecuentes que me hacéis y se cree que la limpieza sólo se debe realizar una vez al año, pero una no es suficiente, las limpiezas de cutis se deben hacer en cada cambio de estación, más o menos cada tres meses.
Cada vez que hay un cambio de estación nuestra piel se adapta a las condiciones ambientales, los poros se contraen o se dilatan y hay que limpiarlos antes de este proceso para que no se generen obstrucciones que puedan dar lugar a exceso de espinillas o cambios en la coloración.
Así que si aún no te has hecho la tuya es el momento de acudir al salón de belleza.
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